Encontrar un balance entre lo académico y la vida suena sencillo, pero puede ser complejo; para lograrlo es necesario saber jerarquizar y priorizar las actividades que realizas. En el ámbito académico, el compromiso es crucial para alcanzar el éxito. Sin embargo, se debe evitar caer en la trampa de la sobre exigencia, ya que esto puede tener consecuencias negativas en la salud mental y física.
Establecer metas realistas, planificar de manera efectiva y priorizar las tareas son estrategias que contribuyen a un buen rendimiento académico.