Es una preocupación excesiva por diferentes situaciones, resulta muy difícil o casi imposible de controlar. Algunos síntomas son:
- Sensación de no poder salir
- Fatiga excesiva
- Dificultad para concentrarse
- Irritabilidad
- Sudoración
- Tensión muscular
- Problemas de sueño (despertar a media noche o no poder dormir)
- Dolor en el pecho
En ocasiones, podemos tener algún episodio de ansiedad por haber recibido una mala noticia o estar pasando por un mal momento, eso no significa que ya vayamos a ser consideradas personas ansiosas, a todas y todos nos puede ocurrir al menos una vez en la vida, intenta tomarlo con calma. Te dejamos algunos tips para manejarla:
Recuerda que no tienes por qué vivir con malestar y angustia constante. Si eres colaborador/a o alumno/a de la IBERO, acércate a la Clínica de Bienestar Universitario.
¡Estamos para apoyarte!