Estudiar lejos de casa puede ser una experiencia tan emocionante como desafiante. La decisión de emprender este viaje puede estar motivada por múltiples razones: tal vez buscas nuevas oportunidades, o crees que estudiar en esta universidad es la mejor opción para ti. Sin embargo, aunque esta oportunidad parezca prometedora, la transición puede desencadenar una mezcla de emociones, como nerviosismo, ansiedad, tristeza, felicidad y hasta enojo. Es completamente natural que te cuestionas si realmente eres capaz de emprender esta experiencia.
A menudo, surgen expectativas sobre cómo será esta nueva etapa: imaginas que encontrarás tranquilidad, harás muchas amistades, o que te reinventarás y experimentarás una transformación personal. Pero también es posible que sientas un gran nerviosismo al dejar atrás lo conocido: tu familia, amistades, pareja y tu hogar, para aventurarte en un lugar completamente nuevo. Estas emociones y dudas son parte del proceso, y es importante reconocerlas mientras te preparas para esta emocionante etapa de tu vida.
Si bien, existe mucha incertidumbre a la hora de irte a estudiar lejos de casa, te puedes ir preparando para que esta transición sea un poco más amena. Aunque no es posible preparase para todo, sí hay ciertos aspectos que puedes empezar a cuidar para que esta experiencia sea lo mejor posible, te dejamos algunos tips:
Tratar de conocer qué cosas hay cerca del lugar dónde vas a vivir. Puedes meterte a investigar qué tiendas, centros comerciales, cafés parques, entre otras cosas, hay cerca de tu nueva casa.
Investiga si hay transporte público cercano o pregunta cómo la gente se suele transportar.
Identifica las actividades que te brindan tranquilidad o placer en tu lugar de origen. Averigua si es posible continuar con alguna de estas actividades en el nuevo lugar. Por ejemplo, dentro de la IBERO, encontrarás una gran variedad de actividades que podrás realizar de manera gratuita. Puedes entrar a algún equipo deportivo, puedes inscribirte a clases de danza o música, o incluso puedes formar parte de alguna sociedad de alumnos que se alineé a tus valores.
En caso de que vayas a vivir con roomies, trata de irlos conociendo, si es posible.
Infórmate si alguien más que conozcas se va a esta universidad o si hay alguien que conozcas en esta nueva ciudad. Tener a alguien conocido en el lugar a dónde llegas puede ser un gran apoyo.
Realiza acuerdos con tus redes de apoyo de tu lugar de origen para seguir en contacto. Saber que vas a seguir con compañía, aunque sea a la distancia, puede traerte mucha paz. Plática con estos seres queridos que te rodean y coméntales cómo te estás sintiendo y lo mucho que apreciarías si se mantienen al pendiente.
Irte a estudiar lejos de casa es una gran oportunidad y seguramente aprenderás mucho. Si bien, es probable que haya momentos complicados, recuerda que de vuelta en casa tienes a personas que te pueden seguir apoyando y que en esta nueva universidad puedes recibir apoyo.
En el caso de la comunidad IBERO, puedes contactar a la Clínica de Bienestar Universitario para recibir apoyo psicológico si es que lo llegas a necesitar.